viernes, 27 de mayo de 2011

Adjetivos. 1. Oscuro

    He abordado casi al amanecer el tren que me depositará , luego de una jornada de viaje, en el minúsculo pueblo de mis antepasados. Arrellanada en mi asiento, una novela sin empezar al alcance de la mano y una taza de café amargo y fragante, calentando mis manos. Contemplo por la ventanilla de mi coche cómo el paisaje llano se va transformando,  al correr de los kilómetros, en el intrincado laberinto de montañas que cruzaran mis bisabuelos antes de lanzarse al mar, a la prosperidad.
    Promediando la mañana me sorprende la sucesión casi interminable de túneles horadados en el corazón de la piedra. De pronto, la oscuridad; me zambullo en ella. Fresca y acogedora, no evoca en mí desazón ni temor. La oscuridad del túnel me abraza y me tranquiliza. Luego la luz, como una brutal bocanada de sol.

    Así como en el tren, voy por tu vida alternando luz y oscuridad. Trepo llevando más equipaje del que puedo cargar, sorprendiéndome con cada paisaje, llenándome día a día de tus colores y tus sonidos. Atravieso también tus momentos más terribles y amargos. Voy por tu vida amando así tu oscuridad, que como túneles encierra mis palabras y ata mis caricias lejos del alcance de tu cuerpo y pone sordinas de indiferencia a tu música. Oscuro destino que abrazo con la certeza de quien sabe que encontrará a la vuelta del camino, indefectiblemente,  la luz.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Pronombres. 4 : Nosotras

    La miro en el cristal del espejo. Lánguida en su desnudez,espera sabiendo que ya no podrá dejarme, no hasta que esté todo consumado. Su vientre gestante crece lenta e inexorablemente, haciéndose eco del mío. Entonces nuestras miradas se encuentran, tomadas de las manos sonreímos, nos abrazamos y juntas parimos, la Musa y yo, miles de letras que gimen, que laten, que suspiran.

viernes, 13 de mayo de 2011

Pronombres. 3 : Ella.

Llega a vos en medio de sus incertidumbres, con cautelosos pasos de ratón, silente y aún sin poder acallar los latidos de sus sienes ni el trepidar de ese corazón, que no cree en más palabras que las que vas tejiendo a su alrededor.
Caen a sus pies, junto con la ropa, todas las barreras que ha levantado a lo largo de estos años ;  su piel febril y expectante se entrega a tus caricias, a la promesa de tus brazos, y cada centímetro -cada célula- de su cuerpo se anticipa al tan largamente esperado encuentro.
Al fin está allí, rebosante de tus besos, y te cubre y te baña con su luz, con su boca, con su aliento que ha estado desde siempre unido al tuyo y que te sana, te colma y hace que, por una vez,  todo sea bueno y por que no, eterno.

domingo, 8 de mayo de 2011

DOS

Hundo mis manos en la tierra negra y húmeda que ocupa el centro de mi pecho. Escarbo y amaso en su frescura, sus milenarias partículas y sus oscuros secretos. Fragante y fecunda, me lleno de su aroma y de su (mi) esencia. Lejos, hondo, adentro de mis pulmones, llena y sepulta el perfecto correr de mis días.
Hundo mis manos en mi corazón, que como la tierra, ha descansado ya lo suficiente de tanto dar y espera ahora, tembloroso y feliz, el tiempo de empezar a recibir.